Sol Picó: "Malditas Plumas es un striptease del alma al completo"
Sol Picó formó su propia compañía en 1993, con la que ha desarrollado su personalísimo sello. Conocedora de la danza clásica, española y contemporánea, las tres disciplinas se pueden sentir en su trabajo coreográfico, enmarcadas en la expresión más contemporánea de la danza. Hoy interpretará en Cangas 'Malditas plumas', un espectáculo que, según sus propias palabras, es un "divertimento profundo".
P- Este año se cumplen 30 años desde que creaste tu propia compañía. Echando la vista atrás, ¿cómo ha sido el camino?
R- Cuando echo la vista atrás es para coger carrerilla y tirar hacia delante con fuerza porque esta carrera está llena de obstáculos por muchos años que se esté en la carretera. Veo mucho trabajo hecho, mucho esfuerzo, muchos aviones, muchos lugares nuevos, pero sobre todo mucha gente bonita, la gran mayoría, y un equipo a mi lado difícil de mejorar.
P- Desde entonces, has dirigido e interpretado más de treinta espectáculos que han girado en países de todos los continentes. ¿Cuál es el secreto para que un trabajo tan personal guste tanto y a gente tan diversa?
R- Esa pregunta también me la hago yo… jejeje… Yo creo que el secreto reside en compartir sensaciones, emociones y sentimientos que son universales, lo mismo pasa en Seúl que en Kinsassa… lo difícil es la forma en que lo compartes con el público y ahí siempre he intentado hacerlo desde el lugar más verdadero de mí, siempre voy con toda mi energía y la fuerza del corazón.
P- En tu haber, tienes cuatro premios de las Artes Escénicas Valencianas, 10 premios Max, el premio Nacional de Danza de Cataluña (2004) y el Premio Nacional de Danza (2016). ¿Cómo ves el futuro?
R- En esta profesión mejor esforzarte por el presente porque el futuro ya vendrá y posiblemente tenga mucho que ver con lo que has ido sembrando el día a día... Vivimos en un país donde la cultura en general y las artes escénicas en particular todavía no ocupan el lugar que les corresponde, necesitamos políticas culturales que se mantengan con el tiempo para poder desarrollarlas bien y que se establezcan, no se puede ir cambiando con cada gobierno, nunca avanzamos, mi sensación es que vamos hacia atrás. Las nuevas generaciones necesitan poder trabajar en nuestro país, la calidad se va fuera y eso no es bueno para el sector.
P- Ya sabes lo que es actuar en la Mostra. En 2014 nos sorprendiste con ‘One hit Wonder’ ¿Qué recuerdos guardas de aquella actuación?
R- Recuerdo lo bien acogida que me sentí por el público y por el festival. Nunca suelo quedarme después del bolo pero esta vez lo hice y disfruté mucho de la ciudad y sobre todo, como buena disfrutadora que soy, de la gastronomía.
P- En una edición tan especial como la 40, llegas a Cangas con ‘Malditas plumas’. ¿Qué se va a encontrar el público? ¿Por qué no debemos perdernos este espectáculo?
R- Malditas Plumas es un striptease del alma al completo. Por una parte la novedad de compartir texto y movimiento al mismo tiempo y conseguir que ambas disciplinas se fusionen y se complementen. A través de la historia de una niña que quería ser vedette se entrelaza la mía propia y comparto miedos, frustraciones y locura con el público. Hay momentos que de tan absurdos te preguntas, ¿dónde me he metido? Pero pronto descubres que todos podemos tener esos mismos sentimientos que la protagonista en cualquier momento de nuestra vida y entras en la historia hasta el final. Hay juego con el público y sorpresas con coristas desbocadas que me acompañan en algún momento de la función.
En escena estoy acompañada por Miquel Malirach, músico, actor y cantante que nos deja maravillados por su talento.
Una escenografía a medias entre un gallinero y una sala de fiestas realizada por Joan Manrique y unas luces preciosas a cargo de Silvia KUCHINOW, ambos con la compañía más de 20 años. Un divertimento profundo.